Al servicio del altar

La palabra "acólito" viene del griego (akóluthos) y significa "acompañante". Los acólitos acompañan y ayudan al sacerdote en ceremonias como la misa. La verdadera misión de un acólito no es solo ponerse la sotana y ayudar al sacerdote, sino vivir según los valores cristianos, es decir, mostrando a los demás cómo actuar. Un acólito es alguien que conoce la vida y la persona de Jesús y que está especialmente interesado en conocer su enseñanza y la enseñanza de la iglesia. Esto implica ser responsable, obedecer y ayudar a los padres, estudiar y obtener buenas calificaciones, ayudar a quien lo necesite (sin importar si es un desconocido o un familiar), llegar temprano a la misa, etc.

Como acólito, es importante mantenerse integrado en su grupo de acólitos y buscar la amistad en Cristo con cada uno de sus compañeros. Al ayudar en la misa, se conocerá más profundamente el significado de cada una de sus partes. Al estar en el altar cerca del sacerdote (y de Jesús) y delante de muchas personas, es importante mantener una apariencia cuidada y prestar atención durante la ceremonia. Si la gente llega a la misa y se encuentra con un acólito desaliñado o descuidado, se decepcionarán y eso no es lo que se desea. Por lo tanto, es importante ser un buen ejemplo y mostrar un comportamiento apropiado durante la misa.

Es importante recordar que al ayudar en la misa, somos un ejemplo para los demás en cuanto a cómo comportarse en el templo. Debemos llegar temprano a la misa, prepararnos adecuadamente, prestar atención al sacerdote y responder en voz alta cuando sea necesario. Debemos mantenernos cerca del sacerdote y apoyarlo, recordando que en él vemos a Cristo sacerdote. También es importante estar en gracia de Dios, es decir, haberse confesado y poder comulgar. Si comulgamos, damos un buen ejemplo a los demás, pero si no lo hacemos, ellos también seguirán nuestro ejemplo. En resumen, para ser un buen acólito, debemos amar y servir a los demás, ya que al hacerlo amamos y servimos a Dios. Debemos dar un buen ejemplo de vida cristiana tanto dentro como fuera del templo. En este grupo aprenderás mucho sobre el evangelio, pero recuerda que si no aplicas lo que aprendes, no sirve de nada venir. Además, este compromiso es con Dios, así que pídele su ayuda para ser como él desea.